Siempre sentí entender lo que pasaba por la mente de los chicos que habían sido secuestrados, a quienes se les había mentido sobre sus orígenes... y no porque a mi se me halla mentido, no todo lo contrario, tuve exceso de verdad.
Hoy la vida, me sonríe, me da una oportunidad que no quiere perder.
Después de 25 años, y un padre que no me reconoció hasta que tuve 18 y le pedí que lo haga.
Crecí sabiéndome no querida, no aceptada, no asumida. Por quien? por un hombre que como todo hombre tuvo sus historias... y los miedos le ganaron.
Crecí sabiendo que tenia 3 hermanas, que iban creciendo sin que yo pudieras verlas, disfrutarlas...
pero siempre sentía que algún día las iba a conocer... íbamos a poder recuperar el tiempo perdido... y era este sueño el que le ganaba al odio, a la bronca...
Y hoy voy camino a cumplir este sueño... hoy mi hermana de medio, la de peor carácter, la mas loca, se esta animando a que toda esta historia cambie.
La busque, la encontré, y la espere, espere... porque era la que se estaba animando a enfrentar 25 años de mentiras.
Por eso siento y lo mismo que las victimas de la dictadura, porque siento lo de mis hermanas, el dolor de no entender la mentira, el engaño, el ocultamiento de una raíz que hace a la identidad, a la persona, a su historia.
Se nos negó 25 años de poder disfrutar, de pelear, de querernos.
Hoy apuesto a que la sangre haga lazo.
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